José Martín Molina es un
escritor urbano que acabo de descubrir tanto literaria como personalmente. Es una
exquisitez. Su amplia cultura literaria, como lector y escritor hace que su obra,
Penetraciones, sea una
novela erótica rápida, sin tapujos, directa, algo melancólica algunas veces y sobre todo...muy, muy digna.
Animo a que la leáis.
Sin duda un escritor que promete... Su Obra
Penetraciones es
reactiva, te lleva a conocer una
mente compleja y a recordar parte de una
época que quizás algunos vivimos. Invito a leerla!
Karina Iglesias Trillo sobre la novela
Penetraciones, comentario en Facebook.
A través de las redes sociales me llamó la atención el título del libro,
directo,
sin tapujos:
Penetraciones. Hace tiempo que no leía literatura erótica, a pesar del bombardeo de las renombradas "sombras" que, por el momento, no tengo en mi lista de lectura. Sin embargo, esta novela captó mi interés y me lancé a ella y tengo que decir que quedé
gratamente sorprendida.
José Martín Molina vomita literalmente sus experiencias en estas páginas con un
estilo vertiginoso,
irreverente y surrealista. Es una
pluma atrevida, políticamente incorrecta, un escritor urbano que
atrapa al lector desde una introducción brillante. A los amantes del género no les defraudará: desnuda mujeres, las ama, las detesta, son un objeto o lo es él. Pero, desde mi punto de vista, el principal valor de esta novela reside en que lo que realmente
desnuda el autor es
su alma. Seguramente el lector juzgará, empatizará con el protagonista en determinados momentos y en otros incluso lo despreciará. Ahí está el juego, en la valentía de
no esconder ni el más mínimo de los pensamientos, de los sentimientos que ofenden, de la realidad que acallamos. Mi más sincera enhorabuena al autor.
Me está encantando tu libro
Penetraciones, ¡exquisita! .. dura a veces, me lleva a mi época. Eres un gran escritor, haces
sentir y emocionar. Eres un genioooo..! Se hace corta, no puedo dejar de leerla... jobarr! Besotes genio, iré a más, después me apetece mucho el libro de poemas
Dolores y Nubes...
Humor y
genialidad,
irreverente y abierto en canal, recomendable para evadir y desconectar la mente.
Más allá de una novela erótica,
Penetraciones es un
diario vivencial e íntimo en el que José se desnuda y vomita de manera voluptuosa toda su alma de creador y escritor; eso sí, todo ello envuelto en un tapiz de
seguridad y dureza verbal que pretende
disimular su alma sincera y frágil.
La historia de este autor no ha hecho más que empezar...
"
Escribir es como jugar a los dados con tu vanidad" (José Martín Molina en Penetraciones).
Atrevida, original, irreverente y muy sincera. Para los amantes de la literatura erótica, una verdadera joya. Para el resto, una buena forma de introducirse en este género. Enhorabuena, autor.
Divertida y sin pelos en la lengua.
Creo que últimamente están saliendo a la venta grandes
joyas de la literatura erótica, muy por encima de las 50 CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, aunque no tan conocidas. Ésta es una de ellas. A mí
me ha gustado mucho y desde luego la recomiendo. El título ya lo dice todo.
Además, se agradece el
punto de vista masculino, creo que para las mujeres es interesante y
muy divertido.
De lo último y mejor que he leído últimamente sobre el género.
Por fin he dado comienzo a la lectura de "
Penetraciones". No llevo mucho leído, como unas 40 páginas, pero ya me ha dado tiempo a
echarme unas cuantas risas y algo más, jajaja. No sé si te conté que desde hace ya unos años sólo leo libros cuando viajo en el metro de casa al trabajo (todos los días 40 minutos de ida y 40 minutos de vuelta) y, hasta la fecha, mis lecturas siempre habían sido,......, uuuhhhmmmm, como decirlo,......espirituales, íntimas, personales, una reclusión en mí mismo, como una especie de barrera que hacía separarme física y mentalmente del resto de los pasajeros con los que compartía vagón. Normalmente, entraba en el vagón, si podía me sentaba, y me zambullía (literalmente) en el argumento del libro hasta que la voz en off anunciaba la llegada de mi parada.
Con tu libro me están ocurriendo
dos cosas muy curiosas; la primera es que, inevitablemente, con cada capítulo que leo, rememoro un capítulo similar o parecido de mi (yo pensaba que angustiosa)
historial sexual y me evoca sentimientos que tenía dormidos, olvidados y creo que hasta jubilados. Dicho con otras palabras, me está resultando
muy terapéutico el comprobar que algunas "aficiones" están más extendidas y son más comunes de lo que yo pensaba.
Lo segundo que me está pasando es mucho más divertido; a las horas que yo viajo en metro lo hacen también
muchas mujeres; mujeres de todo tipo: altas, bajas, gordas, delgadas, tetonas, culonas, pelo corto, melena de tigre, etc. Supongo que ya habrás intuido por dónde voy: no tengo más que empezar un capítulo nuevo y leer la descripción física que haces (para mi gusto una descripción demasiado escueta en la mayoría de los casos) de tu "partenaire" sexual y sólo con alzar la vista y buscar dentro de mi vagón, no tardo mucho en encontrar una hembra que sea parecida o similar a la del relato. A partir de aquí viene lo bueno; a medida que leo el relato y, al mismo tiempo, observo a mi víctima y me la imagino tal y como la describes en el libro,
me excito de una manera increíble. En ocasiones, las erecciones llegan, casi, a todo su esplendor. Sé que si en vez de leer un libro ojeara un
Playboy en el metro, no sería mirado igual y no pasaría desapercibido como lo hago ahora leyendo un inocente libro.
Imagínate, por otro lado, cuando el vagón de metro va lleno de gente. En este caso no busco, ¡¡¡me sirve cualquiera que esté cerca!!! Además, ya sabes como le gusta a la gente mirar por encima del hombro y leer un poco de lo que tú estás leyendo, y no sólo cuando se trata del periódico, sino que lo hacen con cualquier elemento de lectura que se pueda leer y les entretenga un rato y ¡¡¡estoy seguro que la chica ecuatoriana de esta mañana ha leído un buen trozo de tu relato!!! La pena es que yo me tenía que bajar en la siguiente parada y la he dejado
a medias seguro, jejeje.
Bueno, me conoces y sabes que si un libro no me gusta dejo de leerlo y no lo termino. Hace tiempo que decidí ser honesto conmigo mismo y no torturarme (sobre todo por orgullo) intentando terminar un ladrillo que no me está aportando nada. Con este comentario pretendo ser sincero y, sobre todo, lo que no quiero decir es que tu libro no me guste. Tampoco me entusiasma y, supongo que si lo leyera a solas, en mi casa, no sería lo mismo y es probable que no lo terminara. Sin embargo, al utilizarlo como, como,......., no sé cómo decirlo, ¡¡¡Herramienta Psico-Sexual!!! Eso es,
herramienta psico-sexual (me gusta el término), me está resultando tremendamente agradable y excitante leerlo. ¡¡Así que estoy seguro de que lo terminaré!!
Bien, no quiero extenderme más en los detalles pero, como nunca había tenido
una experiencia así, me ha parecido oportuno contártelo. Un abrazo muy fuerte.
Carlos Pizarro sobre la novela
Penetraciones, mensaje privado en Facebook.
Tu novela me ha encantado. Un
verdadero descubrimiento. Es
vibrante,
surrealista,
realista y
muy profunda. Me recuerda a los tiempos en que leía cosas de La Sonrisa Vertical. Escribes
muy bien.
¡Qué morro tienes! ¿erótico? ¿porno? Te estás
descojonando del mundo a golpe de
surrealismo. Y me encanta : ).
"Los templos están ahí para profanarlos"
José Martín Molina
El riesgo que se corre al intentar comentar una novela como
Penetraciones, de José Martín Molina, es el de caer en el lirismo y en las interpretaciones pretenciosas. La obra está llena de
filosofía escondida detrás de un
disfraz de cinismo, de
exquisita poesía a veces camuflada en retórica provocadora de chico malcriado y de humor inteligente a la vista de todo el mundo. La comparación es poco feliz por fondo y forma, pero en su estructura sicológica me trajo a la memoria algunas de aquellas admirables fanfarronadas erótico/hedonistas de
Milan Kundera en las que el sentido y el propósito no tienen ningún significado y de lo que se trata simplemente es de salir de caza, follar, traicionar y, a fin de cuentas, terminar sufriendo. Pero mientras en el caso de Kundera suele tratarse de viajes a través de la filosofía nihilista, destructora y auto flagelante, lo de Penetraciones es un
"road movie" a lo largo de genitales que, por cierto, en todos los casos van acompañados de cerebros que el autor describe
con maestría y con gracia y que constituyen fuentes de desazón a la par que de placer. O eso parece. Adentrándose en la obra se va pelando una cebolla que nos lleva a
profundidades cuyo comienzo no permitía prever.
La prosa de José Martín Molina no toma prisioneros.
No hay eufemismos ni rodeos y lo que hay que decir se dice, tan gráfica como inspiradamente. Y así como, por una parte, nos vemos expuestos al gozo del placer sexual descrito con
prolijidad quirúrgica y sin escatimar detalles, por otra nos encontramos con reflexiones como ésta:
"Pelando otra patata, esta vez de aspecto grisáceo como un cielo encapotado, mi memoria extrae versos gastronómicos de Irigoyen. Esto me conduce a incluir en este marasmo de palabras un poema de mi amado Irigoyen, de quien podría decir, sin ánimo vanidoso, que me ha robado unos cuantos versos antes de que yo naciese. Añado, además, que Irigoyen es de esos crujientes poetas que muerden la vida en sus poemas. Muy al contrario de una gran mayoría de poetastros, que recitan acerca de la pura nada, la vaciedad de una adolescencia impotente y melancólica y tetrapléjica, un estancar el tiempo en una cloaca inolora, atemporal y muerta. Poetillas que sollozan pusilánimes ante su incapacidad de agarrar la vida, modelarla y vivirla. Ni tienen rabia, ni sensualidad, ni ternura, ni hogar donde arrojar sus tristísimos versos a la chimenea para que ardan satisfactoriamente."
Podría citar decenas de pasajes similares que, aunque distintos en su discurso, comparten una
gran calidad literaria y desmienten los frecuentes esfuerzos del autor por mostrarse como un follador compulsivo superficial. No es así. El personaje central de Penetraciones es un
follador compulsivo profundo, (cosa que el autor reconoce en alguna parte, pero no necesariamente para que le crean) y es una suerte que se tome el tiempo con frecuencia para regalarnos ese tipo de pensamientos antes de volver a pisar el acelerador de su
desenfrenada aventura de sentidos. Y no es de extrañarse; José Martín Molina es un poeta y Penetraciones es una obra poética embadurnada por una
realidad cruda y a veces escatológica que la hace relucir todavía más. Los capítulos de poesía desnuda podrían constituir un tomo paralelo pero se incluyen como una prolongación de la acción y como una confesión de la verdadera sensibilidad del autor, por si hubiera quedado alguna duda. Ahora bien, el que piense que todo lo que José Martín Molina escribe más allá de la poesía y de la caza mayor es alta filosofía, también se equivoca medio a medio. Hay mucha
digresión más trivial también -confesado por el autor- que tiene su interés particular y anecdótico y, si no lo tiene, tampoco estropea de deglución del resto de la obra.
Cuesta determinar
cuánto de autobiográfico hay realmente en sus escritos, y no me refiero específicamente a las experiencias relatadas sino a lo que está más adentro de la anécdota. A veces pienso que ni el autor mismo lo sabe y, en el fondo, da exactamente igual. Me da la impresión que, curiosamente, lo que más refleja la realidad del creador es la poesía, mientras que los capítulos que relatan hechos concretos y personas con nombres, genitales y misoginia son fruto de la imaginación. ¿Quién sabe? Pero insisto en que da igual. Aunque puestos en la necesidad de elegir entre el sátiro gazapón y deslenguado, el sutil redactor de sus glorias y martirios o simplemente el poeta, yo me quedo con.
José Martín Molina.
Penetraciones es un libro
heterogéneo y sería un error que no lo fuera; es un
espejo arbitrario de estados de ánimo; es caleidoscopio, collage, cambalache discepoliano, pesadilla etílica y sueño húmedo todo a la vez. Te coge por los pelos y te zarandea por los sitios más disímiles y, lo quieras o no, estás obligada u obligado a entrar
en el torbellino en sus términos porque algo te dice que vale la pena, y no te decepciona.
Es una obra que hay que leer por muchas razones: para sorprenderse, para divertirse, para escandalizarse, para morirse de la risa, para reflexionar y para dejarse conmover por su poesía. Es una obra que no dejará a nadie frío y, por favor, no tratemos de buscar metáforas fáciles ni juegos de palabras para esta última afirmación. José Martín Molina concluye uno de sus capítulos diciendo: "Escribir es como jugar a los dados con tu vanidad. A veces ganas, a veces pierdes." Esta vez, con Penetraciones, ha ganado de forma
convincente.
Soy una gran lectora y gracias a la novela "
Penetraciones", que es buenísima, he podido conocer a este
gran escritor que es
José Martín Molina y su gran trayectoria, seguro que llegará muy lejos, es un
diamante en bruto escribiendo. Le deseo toda la suerte del mundo. Cuando empiezas a leer su novela, no puedes parar!!! Os va gustar porque
tiene sexo, te ríes y engancha que no puedes parar de leer!!! Me encanta como está escrita!!! Leerla os la recomiendo!!!
Belén Tapia sobre la novela
Penetraciones, comentarios en Facebook.
Sin pelos en la lengua.
Totalmente
irreverente, sin pelos en la lengua y dejando al aire un alma y un corazón,
te atrapa por igual
su humor y la facilidad que trasmite al escribir, un
talento sin duda.
Libro totalmente recomendable para desenchufar y evadir de complicaciones la mente......una sorpresa.
Estoy leyendo el libro que, por el momento me gusta, es directo, sin tapujos y un poco
desconcertante.
* * * * *
Me he tenido que poner a escribir esto e interrumpir la lectura de tu libro porque he exclamado: Aleluya!
He llegado a
Leticia y una verde Esperanza y he podido respirar. Ibas a saco. Este capítulo es un
punto de inflexión en la obra. Me encanta cómo tratas y defines a Leticia: "Mi gavilán está lesionado, me fraguo y petrifico en la promesa, me muerdo las uñas del alma..." Bestial; ! vaya
dominio tienes del léxico, del lenguaje...de todo! Enhorabuena!
Sólo te digo que lo que me pasa con Penetraciones sólo me ha ocurrido con Mandrágora de Hanns Heinz Ewers (no sé si la has leído): pensar en todo momento que la lectura está por acabar y dejarlo todo por el libro.
* * * * *
Capítulo:
El Autor se juzga a sí mismo
Lo has "clavao". Mientras leía el capítulo exclamaba : "Ésta soy yo". Pienso lo mismo, siento lo mismo.
* * * * *
Capítulo:
Algunas recomendaciones: Fantástico recopilatorio de arte: pintura, literatura...
* * * * *
He acabado. Voy a darte una opinión general.
En tu blog leí algunas opiniones del libro antes de comprarlo.
Muchas dicen que es una obra de lectura veloz. Mentira.
Quizás lo es en la primera parte, que es un
mete y saca continuo y el lector va tan rápido que se ahoga (ya te lo comenté).
En la segunda y tercera la cosa cambia: he empezado a leer la 2ª parte al mismo ritmo que la primera y me ha pasado algo curioso: estar leyendo, parar inconscientemente y pensar: "coño, aquí he leído algo importante..." retroceder en la lectura, pausarla y
reflexionar tus frases. Es por esto que digo que la lectura no es veloz. Obliga al lector (al menos a mí)
a pensar; eso es lo que busco es los libros, que me
aporten algo; si acabo su lectura igual que como la empecé, malo...
Enhorabuena por la obra; me gusta tu
estilo y tal vez vaya a por
Ortem.
Ester Solà sobre la novela
Penetraciones, extractos de varios email.
Hola, Pepe!
Hace ya unos días que terminé de leer tu libro. Felicidades, está muy bien.
Me he reído mucho.
He visto que también sale mi nombre por ahí, gracias por el homenaje. Sigue escribiendo. Un abrazo!
Toni.
Bueno, bueno, un día un escritor empezó a seguirme en
twitter, vale pues yo también le sigo, seguro que me aporta algo bueno. No hacía más que publicitar su nuevo libro
Penetraciones y claro por el nombre ya te dice que de religión no va a ser, bueno sí de religión es, porque hay mucho
culto al cuerpo jajajajaja sobre todo a partes innombrables en horario infantil. Bueno a lo que iba ¡¡Qué tío más pesao!! que si penetraciones por aquí que si penetraciones por allá. Vale lo compro, lo compro, pero como no me guste se va a cagar!!!!! Si buscas una historia romántica, de amor y fidelidad, no es tu libro … Si buscas a un protagonista
sin pelos en la lengua, irreverente y con un concepto del amor real y sin mamonadas, este es tu libro. Se podría decir que el autor es un poeta, amante de las palabras, las acaricia, las adorna de tal manera que usando un vocabulario digamos soez, está
tan bien elegido el acompañamiento, que
no puedes dejar de leerlo y saber con qué te va a
sorprender en el siguiente capítulo.
Acabo de releer un pasaje de la novela en el que Pepe hacía manitas con Elsa mientras yo me esforzaba por rescatar parrafitos de Fromm! Pero que cabrón!!
Y me he vuelto a
partir de risa.
Porque sí, sí ... YO salgo en esta novela. CON DOS COJONES.
Encrucijadas sexuales.
"
Penetraciones"
no engaña desde que lo empiezas a leer, mientras lo recorres y hasta la última palabra. Cuenta en primera persona masculina las
encrucijadas que se ha ido encontrando el protagonista en sus actos de amor, sexo, pasión, encuentros, posiciones, posturas, poses y, en definitiva, como bien indica su título, penetraciones. Todo lo que hace que dos o más cuerpos humanos se conecten íntimamente para ser uno en dos, dos en uno o sólo uno disfruta o el otro también o ninguno, o ambos.
Es también un recorrido con
nombres propios de mujer. El renegado ex estudiante de arquitectura reconvertido en actor, escritor y vividor que empieza a reposarse nos habla de sus conquistas. Cómo conoció a cada una de las mujeres que le han dejado algún tipo de huella. Cómo recuerda la relación carnal y si existió algo más entre ellos. Sin ningún pelo en la lengua, "
Penetraciones" describe el
comportamiento sexual que estas mujeres imponen, proponen, disponen y ejecutan junto al protagonista del relato.
Un libro
sin tapujos y sin cortapisas. Ideal para un viaje o desplazamientos en autobús o tren mientras se va y vuelve del trabajo o de los estudios.
Oye... tendrías que recomendar que el libro se tiene que leer con el
apagafuegos al lado. Jajaja.
José, sólo se que el libro es
muy bueno y, lo que vale la pena, hay que difundirlo. Besos.
La memoria en clave erótica (Fragmento de PENETRACIONES)
¿Cómo te las arreglas para recordar los detalles de tus encuentros eróticos? ¿Tienes contigo mismo alguna clave que te permita darte cuenta de que te has enamorado? De estos y otros temas diserta José Martín Molina en este fragmento de su novela erótica
Penetraciones, una pequeña pero representativa muestra de su
vertiginosa prosa, por momentos
cruda y descarnada, otras veces
depuradamente lírica, y siempre llena de
detalles únicos y deliciosos. ¡Que lo disfruten!
"Lo que sí me atrevo a decir es, que todo lo que pasa, según pasa y casi al instante, cae como en un abismo de olvido. Un cajón desastre en que todo se torna irreal. Las grandes experiencias de la vida, cuando pasa el tiempo, se quedan ahí como la ropa tendida que has olvidado recoger. Como si las hubiese vivido otro que ya no eres tú. Un polvazo santo y alucinante, puede conseguir que sonrías como un estúpido sin cerebro durante tres días. Te emborrachas pensando una y otra vez en lo maravilloso que fue. Pero luego SE BORRA. Y ya no vuelve. Se quedan sólo unos detalles desgajados, inconexos, sin relación con el resto de los hechos, aislado, como una imagen deificada. Por ejemplo el momento en que sus bragas negras bajaron suaves por sus muslos. O como salpicó un momento su melena en el aire un instante antes de llegar ella al orgasmo. El resto ha desaparecido. Sólo quedan algunos instantes huérfanos.
Una intensidad de ojos ardiendo como ascuas dos segundos, el vello de un pubis que brilló como oro un instante, un especial rubor en unos labios antes de besarlos... La memoria es como un inmenso desván en el que se amontonan objetos ya inservibles y desgajados de toda conexión coherente. Como el mango de un manillar de una bicicleta, sin manillar y sin bicicleta.
Un interruptor de no se sabe qué. Un trozo de plástico que parece la correa de un reloj y luego es el dedo de un guante de lavar los platos.
Por eso acaso escriba un diario, para que la memoria no me haga su inevitable trampa de lagunas. Ya me encargo yo, a través de la disciplina del diario, de ensartar, como perlas en un collar, toda la maquinaria que fue conocer a alguien de quien te gustaban su culo y su sonrisa, las llamadas de teléfono que se sucedieron, la primera vez que hubo comunión espiritual y carnal y cómo y dónde y después de hacer qué o antes de hacer qué otra cosa. Qué música sonó. Las bragas eran rojas o negras. Trajo pantalones ceñidos o falda. Le dije que la quería o simplemente no paré de mirarle a los ojos diciéndoselo una y otra vez con palabras mudas. Y puedo decir si ese mismo día comí macarrones, si me levanté a las cuatro de la tarde, si me entró un ataque de ansiedad en las escaleras mecánicas del metro, si mi madre me llamó por teléfono preguntándome cuándo me veía el pelo, que me quería dar una camisa que me había comprado.
Todo en la vida, es esencial, hasta cuando te pica el hombro y te rascas. De tanto anotar y anotar y observar y observar, empiezas a descubrir claves secretas de cómo funciona tu psique. Por ejemplo, descubres, como es mi caso, a base de juntar mil detalles aparentemente inconexos, que cuando te enamoras hasta la médula, al final de tu columna vertebral, por allá por la parte en que termina la espalda y empieza la juntura de las mejillas de tus nalgas, aparece un grano. Pues sí. Cuando me enamoro, me sale un grano en el culo.
Es un hecho que lo puedes cotejar desde un punto de vista simbólico, pero en realidad se trata de un hecho psicosomático. Con Irene he tenido repetidamente ese grano durante casi tres años. Cuando crecía y se volvía insoportable, no me quedaba otro remedio que explotarlo. En seguida el grano volvía a asomar su cabeza turgente de pus. Si rompía con Irene el grano desaparecía milagrosamente. En cuanto volvía con Irene, el grano volvía a darme literalmente por el culo.
Depende cómo te tomes una revelación así. Pero en mi caso, que soy vitalmente práctico y sonriente, me parece una señal espléndida.
Cuando conozco a una chica, me acuesto con ella y voy a ducharme y veo que algo me está molestando en la raja del culo, me pongo tan contento: ¡otra vez surge el amor lleno de alas y picotas en mi vida! ¡El maravilloso grano del amor!
Efectivamente, al poco de conocer a Leticia, el granito vuelve a aparecer, cuando ya me había olvidado de él completamente. ¡Bienvenida Leticia! ¡Haz que ese grano me crezca como un melón! ¡No puede haber mejor señal!"
¿Te gustó? ¿Quieres saber más de esta novela? Entra
aquí, lee la sinopsis, las reseñas y si te convence, atrévete a leerla.
José Martín Molina, un escritor como la copa de un pino:
inmenso,
profundo,
frondoso e intrigante. No os lo perdáis.
Eres el mejor, no dejes nunca de escribir plis, tus
páginas web son bonitas... pero
tus poesías me
erizan la piel.
Debemos saludar la antipoesía de algunos otros jóvenes poetas de los 90'; muy en especial la de
José Martín Molina (Madrid, 1971), por
su acendrado hedonismo y excelente sentido del humor. La
antipoesía de ambos autores [Bins y José Martín Molina], a su modo diferentes y complementarias entre sí, nos permite reparar, tal como César Vallejo nos lo enseñó, en que el hábito no hace a la poesía ni, mucho menos, al poeta. Es decir, nos permite mantener abiertas las ventanas, de saludable aire fresco, en la irrespirable capilla de yuppies en que pareciera iba a convertirse toda la poesía española a manos de los del negocio de la "experiencia".
artículo "Desde otra margen: La última poesía española" de Pedro Granados,
publicado en la revista Babab (
ver más)
¿Qué poetas españoles de tu generación recomendarías leer?
Sin atender a nacionalidades ni a generaciones, y mucho menos a etiquetas de alta poesía o poesía popular, entre los poetas que he descubierto aquí destacaría a Déborah Vukusic, Óscar Pirot, Álvaro Guijarro, Bárbara Butragueño, Toño Benavides, Antonio Díez, María Salgado, Dani Orviz, Miriam Reyes, Óscar Curieses, Enrique Falcón, Alejandro Céspedes, Rodrigo Galarza, Anouk A., Andrés Neuman, Billy MacGregor, Pedro Arguedas, Elena Medel, Silvia Oviedo, Omar Pimienta, Ana Gorría,
José Martín Molina, Mercedes Cebrián y otros treinta que me olvido para evitar el aburrimiento.
entrevista realizada a Batania por el poeta argentino Ignacio Uranga,
publicada en la página Urbe Salvaje (
ver más).
Estos son los
libros editados por el Escritor
José Martín Molina. Los he leído todos, os los recomiendo. Tiene un
don especial para escribir, cuando lees sus libros te enganchan de principio a fin.
José, ¿qué quieres que te diga que no te haya dicho ya? Venga, me estrujaré un poco más el coco para encontrar más calificativos:
François Truffaut dijo: "Quienquiera que cultive la fantasía en el arte está un poco loco. Su problema estriba en hacer interesante esa locura".
Tu locura
nos ha contagiado. Estamos
todos locos por
José Martín Molina.
Besos, Ester.
Isla Correyero sobre
la poesía del autor,
presentación al recital del autor en el III Ciclo de Poesía Ultimísima.
Impresionante reseña sobre la novela "
Penetraciones" de José Martín Molina, ya me hubiera gustado poder describirlo así cuando la leí y la recomendé y dije lo buenísima que es, me alegro de que haya personas que sí lo puedan hacer, es un
Grandísimo Escritor y se lo merece, yo me he leído ocho libros de Él y todos me han encantado, tiene algo especial cuando escribe, que
engancha de principio a fin.
Otra historia de José Martín. Esta vez sobre la vida que el viajero se encuentra en el
metro de Madrid. Podría decir, como también apunta el autor, un viaje a los sótanos del tiempo.
Únicamente José Martín Molina puede
introducir al lector en los túneles y vagones de un tren con usuarios extraños, añejos, conocidos, imaginados, gracias a un
léxico supremo que viaja entre la sordidez y el
culto exquisito.
Una vez más, animo a su lectura.
Ya he leído
Ortem. Te hago este comentario con todo el cariño: ¿POR QUÉ ERES TAN BUENO, MAMÓN?
Este libro no lo has escrito; lo has pensado, lo has grabado y has ido plasmando la reproducción.
Te cuento el devenir de mi día de hoy:
- Desayuno.
- Ortem y Ortem y Ortem.
- "A almorzaaaar".
- Ortem y Ortem hasta acabar.
Tienes una
riqueza de léxico impresionante. Desde
registros vulgares hasta
toques exquisitos y cultos.
Ester Solà sobre la novela
Ortem, vía email.
Qué
buen rato estoy pasando con la novela "
Ortem" de José Martín Molina, está genial, me estoy echando
unas risas, me encanta!! Os la recomiendo, es buenísima, se lee sola, es divertida, con
descripciones muy reales y engancha.
Belén Tapia sobre la novela
Ortem, comentarios en Facebook y Twitter.
Si con
Penetraciones no podía parar, creo que aquí me voy a ahogar, porque la lectura hace que
el lector viva la marcha, el ruido, los olores y los apretones del metro.
¡Y eso que sólo estoy en el Tramo 3! ¡Muy bueno!
Ester Solà Melgosa sobre la novela
Ortem, vía email.
Me gustan estos poemas donde como
jugando, entre humor, picardía, amor, erotismo, se te escapa (o dejas ir) tanta
humanidad.
Encontré este libro por casualidad en
Amazon, me interesó y lo compré. Y tengo que felicitar al autor por este
gran libro. Tiene poemas muy buenos. Y con algunos de ellos he recordado cosas que a mí también
me han pasado. Me ha encantado, sinceramente. Un gratísimo descubrimiento.
Una reseña se realiza siempre tras haber leído la obra; en este caso, me tomo la libertad de confeccionarla a media lectura y sin riesgo a equivocarme.
Esta obra es lenta. José nos obliga a
palpar, masticar, tragar y digerir la idea y el sentimiento que se esconde en cada frase, en cada verso y me atrevería a decir, en
cada punto.
Por eso lo hago ahora, porque no quiero esperar a terminar y privaros de las sensaciones de esta
historia de amor.
Aquí os dejo unos ejemplos, para que hagáis boca:
*
"Casi descubrimos las perlas del líquen."
*
"Entonces mendigué un poco de paz."
*
"Las noches incuestionables y asombrosas en que nos masticábamos los nudillos con tenedores alados."
Leedla, no os arrepentiréis.
Es un libro
delicioso, sigues
sorprendiéndome con lo que escribes y sigo teniéndote mucha envidia (siempre sana). Besosss.
Me encanta la
fluidez con la que se lee, todavia estoy
embriagada con su lectura. Fabuloso, me lo he leído en un día, se lee solo!!! Os la recomiendo!!!
Belén Tapia sobre el libro de poemas
Dolores y nubes,
comentarios en Facebook y Twitter.
Hola, soy Sara Rodríguez... y... me ha alegrado mogollón encontrar tu web.
Porque hace unos años, bastantes, me cogí de la biblioteca de mi pueblo una antología de
poesía contemporánea, y había varios poemas tuyos, referidos a
Kulo de Zebra... pues llevo todos esos años, todos, tratando de encontrar el libro... porque
me fascinaron los poemas, por completo. Seguramente, será que no busqué lo suficientemente bien. Esta noche le pregunté a google y me llevó a tu web :)
Sólo saludar, decir que navegaré por ella (la descubrí, y te escribí) y que gracias.
Todavía
recuerdo algunos versos, aunque haga años.
Sara Rodríguez sobre el libro de poemas
Kulo de zebra, vía email.
Para el lector, atreverse con
Kulo de Zebra se antoja como una verdadera
osadía; no por el hecho en sí de leer la obra, sino por las situaciones de
rebeldía literaria y conceptual a las que nos enfrenta el autor.
¿Quién diría que el creador de estos versos es el mismo?
"
Yo era el néctar de la pulpa de la fruta de la flor del amor. De aquel amor que nos convirtió en estatuas de sílex." (Dolores y Nubes),
"
Padre Nuestro, que estás en las Bahamas con tu nimbo al sol" (Kulo de Zebra).
Afortunadamente, es el mismo poeta, narrador, creador y
vapuleador de sensaciones: José Martín Molina, un auténtico Dr Jekyll de la creación literaria, en la que tal vez,
Kulo de Zebra sea su Mr Hyde.
Señor Martín Molina:
Placer inmenso de haberte conocido como escritor y de haber leído tu
Kulo de zebra. Espectacular.
Seguí, que sos muy grande.
Enhorabuena Pepe
Niño Malo, es un
librazo que me he leído más de una vez. Saludos y mucha suerte.
Rafael Liaño sobre el libro de poemas
Niño malo, en Facebook.
A la atención del señor escritor.
Hola guapo:
Anoche leí tu libro de poemas. Ya sabes que no soy de poesía pero aún así he de decir que
me gustó leer lo que habías escrito. Hubo
poemas que me gustaron mucho.
Un besazo.
Estrella sobre el libro de poemas
Niño malo, vía email.
Tengo la fortuna de contar con un ejemplar de la
1ª edición del "
Niño malo". Un
incunable, desde luego. Muchas gracias por este gran libro inolvidable.
Ya tengo tu libro y me está encantando... Siempre
me sorprendes, ¡eres muy bueno! Creo que miraré para comprar
Penetraciones, me atrae mucho.
Me encanta el libro, me lo leí anoche, empecé y no pude parar hasta terminármelo,
merecidísimo premio, me encanta cómo escribes,
me quedo impresionada con cada libro que leo tuyo. Grandísimo Escritor José Martín Molina.
Ayer escribí:
Estoy al 30% de
Niño Malo, pero he de parar en mis actividades literarias para redactar esta pequeña reseña, que no será la última, en referencia a esta
obra premiada. José se muestra como un auténtico
poeta irreverente, osado, atrevido pero ante todo...
niño malo. Sus palabras al inicio de la obra ya avisan:
"Soy un niño malo
que finge ser niño
que finge ser malo
a veces sí soy niño
a veces sí soy malo"
Hoy escribo:
El niño malo ha podido conmigo. Me ha hecho felicitarle por su cumpleaños (TRES DE ENERO), he ido a comprar con él, para no comprar (DE COMPRAS). Pero con AL ACECHO me ha superado: Recordar a Juan Salvador Gaviota ha sido una experiencia que sobrevuela el tiempo.
NO TENEMOS POR QUÉ OBEDECER LA LEY SI NO FORMAMOS PARTE DE LA BANDADA (Richard Bach en Juan Salvador Gaviota).
Continúa siendo un
niño malo...
NO ME HABÍA ENCONTRADO NUNCA CON UN LIBRO ASÍ.
Junto con
Penetraciones y
Ortem, éste es el tercer libro que tengo de este
polifacético autor.
Con
Penetraciones, el lector se encuentra con una
pasión sexual desaforada, acompañada de una
pulcritud y belleza lingüísticas de punta en blanco.
Con
Ortem, la situación es diferente. La historia tiene tanta
velocidad, que el lector siempre se queda por detrás del texto.
Con
Sueños reconozco que José me ha dejado fuera de juego. Es el primer libro que leo en el que el famoso marca páginas brilla por su ausencia; no es necesario. No existe un orden de lectura. Cuando deseo leer un sueño, abro el libro por cualquier página y me empapo del sueño que aparece ante mí, con una lectura
amena, con textos
avispados, locuaces y discontínuos.
Una vez más, otro texto más, recomiendo la lectura.
José Martín Molina, un
GRAN escritor.
Me dan ganas de gritar "
penétrame" después de leer el poema "Sesenta tenedores para Kali", imposible no se pegue.
Qué difícil hoy en día es encontrar poesía que apueste por
arriesgarse y hallar
nuevos caminos. Y que además se haga con mucho
acierto y sensibilidad. Muchas gracias por estos poemas. Son una auténtica
joya.
¡Este
horóscopo es
sublime! Pues entre
Dolores y nubes ando un poco retrasada en esto de contestarte, qué buen libro y qué buen horóscopo, me encanta eso de que me hable un ratón y sobre todo de filosofía... qué buenooo! Muchos besos genioooo.
Aquí todos comentamos sobre lo que dices acerca de nuestro
horóscopo. [...] sobre las características de cada signo le echas
imaginación,
humor,
literatura y un poco o un mucho de
sarcasmo. Gracias por tu
originalidad (es lo que hace falta hoy en día) y por hacer que nos tengamos que estrujar un poco el cerebro en nuestros comentarios. Abrazos sinceros.
Jaajjajjja...eres un crack! leerte cada semana es parte de mi
terapia para reírme, que no está mal viendo cómo vamos en este país ... Flipo con tus
ocurrencias, qué mente! Me impresiona tu mente tan
perversa!! (aunque después de leerte... casi que no debería impresionarme). Besotes.